Material espía real presente en la ficción

Son numerosos los fanáticos del espionaje en la gran pantalla, en la televisión o en la literatura. Un ejemplo de ello es que la serie continuada de películas más larga de la historia del cine tenga como protagonista al agente encubierto más famoso: James Bond. Nacido en el papel pero llevado al séptimo arte, el agente 007 no es el único que ha triunfado en el género. Ejemplo de ello son el también investigador secreto Ethan Hunt y sus misiones imposibles, primero en televisión a finales de los sesenta y posteriormente en las taquillas. Como ellos, otros muchos nos han entretenido disparando nuestra adrenalina y nuestra envidia: lujos, mujeres y la última tecnología. Tanto inspira el género que algunos de los artefactos utilizados por nuestros intrépidos detectives son utilizados en la realidad por organismos y profesionales de la rama.

La CIA, imitando el material espía

En los años sesenta nace un espía un tanto torpe que permanece en la memoria de todos los seguidores del espionaje. Se trata del Superagente 86, una deliciosa mezcla entre el inspector Clouseau y James Bond, ambos personajes muy importantes en el entretenimiento de la época, que daría lugar a una película en 2008. Uno de los primeros artefactos copiados directamente de la ficción fue la famosa “Pistola cigarrillo”. La CIA diseñó esta discreta arma capaz de disparar una bala del calibre veintidós para su uso real en misiones de incógnito. El cigarrillo disparaba la bala por su parte posterior cuando el filtro se giraba tras haber removido un alfiler de seguridad. Y es que ya nos lo advierten las autoridades sanitarias: fumar puede matar.

Mentiras más que arriesgadas

A principios de los noventa el director James Cameron saca una cinta de acción con grandes dosis de comedia: Mentiras Arriesgadas. El film, protagonizado por Arnold Schwarzenegger y Jamie Lee Curtis, cuenta la historia de un agente que mantiene alejado a su familia de su profesión con el fin de protegerlos. Pero la esposa encuentra su vida aburrida y su marido, al enterarse, finge ofrecerla una misión haciéndose pasar por un enigmático y desconocido espía. Dispositivos como micrófonos, distorsionadores de voz o grabadoras son elementos visibles en el metraje.

Una inspiración para DARPA

Las llamadas Misiones Imposibles nacen en plena Guerra Fría como consecuencia del marco histórico de la fecha de emisión del serial (1966-1973). Pero no fue hasta los años noventa que se recuperó la idea con una importante variación: el inicial grupo de cinco agentes trabajando en equipo pasa a ser uno solo, el agente Ethan Hunt. Desde entonces ha saildo a la luz cinco películas. La cuarta entrega inspiró a la agencia de investigación militar estadounidense DARPA para crear un modelo de guantes capaces de adherirse a múltiple superficies soportando un peso de trescientos kilos. Útiles sin duda a la hora de trepar paredes de edificios, como en la cinta. Pero no es el único objeto de la saga que ha dado lugar a un prototipo real: una empresa alemana está creando un traje magnético que permite levitar a quien lo lleva puesto.

La hermanación de Estados Unidos y Rusia

También en los sesenta se crea una serie de televisión acerca una poderosa organización en la que trabajan conjuntamente estadounidenses y rusos con un objetivo común: evitar que la malvada y peligrosa organización THRUSTH domine el mundo. El serial dio paso en 2014 al director de culto británico Guy Ritchie estrenara una película basada en ella. Tal es la importancia de la serie entre los seguidores del género que artefactos que se usaron están presentes en una exhibición de artículos de espionaje y contraespionaje de la Biblioteca presidencial Ronald Reagan. En el filme de Ritchie prima la estética retro, por lo que podemos ver sobre todo elementos menos asombrosos y más usuales, como audífonos o pinganillos para exámenes o micrófonos ocultos entre la ropa de la bella protagonista femenina Alicia Vikander.

Últimas Públicaciones

Dejar un comentario

0